domingo, 3 de noviembre de 2013

Buen test para la B-SS

Podía haber sido hoy. ¡Cuántos 'históricos'!
7:30 de la mañana. 12º de temperatura. Todavía es de noche y llueve ligeramente, con muy poco viento. Mi hijo Iñigo y yo llegamos rodando desde casa, nos juntamos con mi sobrino Ander, que ha bajado en moto desde Aiete y nos acoplamos a la veintena de Donostiarrak, concentra-dos en la última rampa de Ondarreta, junto al Tenis.

Fieles a la tradición, salimos con puntualidad británica para hacer el test de la semana previa a la B-SS: Desde Ondarreta hasta San Pedro y vuelta. 18 kms. con doble subida al alto de Miracruz. Por la vertiente suave a la ida y por la más dura, la misma de la B-SS, a la vuelta.

Apenas conozco a dos o tres Donostiarrak de mis tiempos de maratoniano. Aquellos primeros años 90, en los que compartí con ellos largos rodajes sábados y domingos, que me ayudaban a sumar kilómetros. Rodajes que empezaban en armonía para devenir, a medida que avanzaban las manecillas del reloj, en auténticas competiciones, con salida y llegada el El Carmelo.

Koteli mirando fijamente a la cámara
Hoy nos hemos puesto las pilas desde la salida, tratando de seguir a Koteli, quien sigue siendo el que tira del grupo y era, para mí, la rueda a seguir. Por La Concha, ya íbamos a 4':20"/km. A ese ritmo -y a nuestra edad- se acabó la conversación... excepto en el caso de Iñigo y Ander (21 años) que hablaban como cotorras mientras nosotros apenas podíamos respirar.

Hemos ascendido bastante dignamente hasta el Arzak desde donde, tras reagruparnos, hemos bajado a toda pastilla hasta Trintxerpe, manteniendo un ritmo muy vivo hasta la parada para echar un trago en fuente de San Pedro.

Hemos arrancado prudentes, sabiendo lo que nos esperaba. Subiendo, los jóvenes se han escapado con facilidad y a nosotros nos ha costado lo nuestro subir a poco más de 4':30"/km. Arriba, nuevo reagrupamiento. Bajando, hemos dado caza a los jóvenes, aprovechando la parada de Ander para atarse la zapatilla.

El sin par Jesús Eguimendía
Ya en la Avenida de Navarra, los jóvenes se han ido definitivamente para adelante y yo he ido haciendo la goma, tratando de no perder la referencia de los dos de delante.

1h:20':11" después de salir, hemos llegado a Ondarreta, tras recorrer 18.080 metros. Para mí, ha sido un buen entrenamiento, gracias a la guía y a la compañía de estos Donostiarrak, por donde hemos pasado cientos y hasta miles de runners a los que tanto debe el fenómeno del atletismo popular.

Eskerrik asko!

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