sábado, 8 de noviembre de 2014

La clave del éxito de la B/SS

A estas alturas, cuando la Behobia-San Sebastián va a celebrar sus bodas de oro, batiendo records de participación y movilización popular, resulta ocioso cuestionar –como hacen muchos puristas- lo que más allá de una prueba deportiva es un fenómeno social.

Con humildad, algo tendríamos que aprender del Fortuna, un club que no está afiliado a la Federación Atlética Gipuzkoana, que no tiene ni un atleta federado y que, sin embargo, ha sido capaz de aprovechar como nadie el fenómeno del atletismo popular.

Fijaos en la web oficial de la Behobia, limpia y bien diseñada. En su encabezamiento podéis ver 10 fotos, en blanco y negro:
  1. Un hombre y dos mujeres de mediana edad, con visera, llegando a la meta cogidos de la mano.
  2. Una mujer llegando a la meta y un puño que se alza a sus espalda, con un fondo de paraguas abiertos.
  3. Voluntarios situados en la calle Garibai, por la que desfilan los atletas que ya han acabado la carrera.
  4. Un grupo de patinadores llegando al Boulevard bajo la lluvia.
  5. Atletas en sillas de ruedas sobre un asfalto mojado.
  6. Unas niñas sonrientes y bien abrigadas por sus amatxos, corriendo de la mano.
  7. Dos chicas y un chico, cubiertos por chubasqueros de todo a cien, bajo un paraguas, en Behobia, antes de la salida.
  8. Voluntarios, también con chubasquero, retirando los chips en la llegada.
  9. Un atleta, al que sólo se le ven los pies, pisando un enorme charco.
  10. El público bien abrigado y casi tan protagonista como los atletas, a los que jalea.
Podría seguir con el resto de la web, pero me quedo aquí.

Convendréis conmigo en que no es casual la elección de esas imágenes, en las que no aparecemos ninguno de nosotros, de los habituales del running, de los que, en algún momento, hemos perseguido una marca, como os contaba ayer. Esos representan o representamos apenas un 10%.

 

El público objetivo está en el 90% restante, que es el que sale en esas 10 fotos. El nicho de mercado –dicho sea lo de mercado con el máximo respeto-  está en personas como mi hija, que no ha corrido nunca hasta hace un par de meses y que no sé si seguirá corriendo después del domingo; que han sido primero espectadores y que quieren ser protagonistas, tener no sus 15 minutos, sino sus dos horas de gloria; que quieren sentirse jaleados y empujados por un público que les va a aplaudir de forma incondicional, sin importar lo atrás que vayan o lo mucho que estén tardando.

Y esas decenas de miles de atletas populares, entre los que cada vez hay más mujeres, que son menos competitivas y más asociativas que nosotros, están dispuestas a pagar con gusto los 40 € de la inscripción, porque no hay ninguna otra carrera que les ofrezca nada parecido.

Zorionak! al C.D. Fortuna, larga vida a la B/SS y ¡ojalá! en algún momento el atletismo federado sea capaz de recoger algún fruto de las semillas que están sembrando. 

2 comentarios:

  1. Comparto contigo todo lo que escribes, me siento identificado, gracias!! soy un corredor popular, el de los últimos, al que esperan para cerrar la carrera, pero como tu dices, me divierte correr y admiro tanto y más a aquellos que me siguen aplaudiendo por el camino y me dan aliento para continuar, sin ellos tampoco sería posible. Gracias!!

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    1. Corredores populares como tú son los que mantenéis vivas estas carreras, les dais color, calor y alegría. Por muchos años.

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