sábado, 7 de febrero de 2015

¿Por qué deberías decir la verdad?

Mi difunto abuelo Gabriel sostenía que siempre hay que decir la verdad. No lo hacía atendiendo a consideraciones éticas, morales o religiosas, apelando al octavo manda-miento: ‘No darás falsos testimonios’. Lo hacía por una razón mucho más práctica: ‘Para mentir, hay que tener muy buena memoria’.

En la era del ‘postureo’ y los comportamientos políticamente correctos, la coherencia personal y la transparencia son valores que cotizan al alza. Como dijo Eric Schmidt cuando era director de Google: ‘Quien no quiera que algo salga a la luz, mejor que no lo haga’.

Como nos advierte el otrora gurú de la publicidad y a día de hoy defensor de los consumidores Alex Bogusky: ‘Ofrecer transparencia no es una opción. La única opción es si lo haces tú o te lo hacen los demás. Y, por favor, no cometas el error de tratar de ser sólo un poco transparente. Toma el aspecto de tu negocio que menos te gustaría hacer público y elabora una estrategia para contar a tus clientes cómo esperas abordar el tema. Pídeles ayuda en el camino. Tus clientes están listos y ansiosos por unirse a tu tarea si les dejas’.

'La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés.' (Antonio Machado)

No hay comentarios:

Publicar un comentario