miércoles, 20 de enero de 2016

Ajeno a la Tamborrada

… Absurdo como un belga por soleares, vacío como una isla sin Robinson… Son versos de una canción de Joaquín Sabina en 'Así estoy yo sin ti', que reflejan mi estado de ánimo en días como el de hoy, incapaz de entender el entusiasmo y la excitación de los donostiarras ante la/s Tamborrada/s, empezando por mi casa, con mi mujer y mis hijos.

Mientras todo el mundo a mi alrededor parece disfrutar de los sones de la música de Sarriegi, del redoble de tambores y barriles, del aire marcial de los uniformados y del tono desenfadado e informal de los disfrazados de cocineros, yo asisto casi impasible con cierta sensación de culpa, recordando aquellos versos de Brassens en La mauvaise reputation: ‘En este mundo pues no hay mayor pecado que el de no seguir al abanderado’.

¿Será que proceder de un caserío de Errenteria inhabilita para sentir la emoción de los ñoñostiarras? ¿Será una mente excesivamente fría y empírica? ¿Será mi poco gusto por las masas? ¿Será que, definitivamente, soy un tipo raro?

Confieso que no tengo ni siquiera la curiosidad antropológica de entender el fenómeno. Simplemente, veo cómo disfrutan los míos, disfruto yo mismo, con ellos, de una buena cena la víspera y una buena comida el día de San Sebastián, cumpleaños de mi hija, y espero paciente a que mañana volvamos a la normalidad. 

8 comentarios:

  1. Tranquilo, no eres el único.

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  2. Yo toqué muchos años con Umore Ona, hasta que me aburrí de hacerlo. Nunca me ha emocionado la tamborrada, es una tradición como tantas, no te creas, quizá haya mucha gente como tú y como yo que nos deja fríos, pero los que hacen ruido son ellos!! ja ja. Un saludo. Y yo además soy donostiarra. Y no me gustan las angulas!!

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    1. Ruido, lo que es ruido, doy fe de que sí. Esta pasado noche me he despertado varias veces. :-)

      Y en cuanto a las angulas, a mí me encantan. Si no fuera por el precio...

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  3. Bagera...gu beti pozez, beti alai !!! Gora Donosti, el día más bonito del año, para muchos donostiarras. Menos mal que no para todos, sino no cabríamos en la calle !!!

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  4. Pues a mí me sigue emocionando cantar la marcha, celebrar el día grande de mi ciudad y ver disfrutar también a los que me rodean. Además de incluir algún extra en la mesa para cenar y/o comer. Por eso tenemos perfiles distintos y la clave siempre estará en que mantengamos el respeto por los demás. Los andaluces tienen sus sevillanas, rumbas, etc., los catalanes sus sardanas, ...........y así pues cada pueblo mantiene símbolos identitarios de su cultura y forma de ser.

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    1. Siempre desde el respeto, por supuesto. Y nunca desde la imposición. Vive y deja vivir.

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