Me gusta Luis Enrique

Esta es la cara que les pone a los ¿periodistas?

Me gusta Luis Enrique. Me gustaba en su época de jugador y me encanta como entrenador del F.C. Barce-lona. Como jugador siempre fue un tipo comprometido, luchador, entregado el equipo, dando siempre la cara. Un profesional de los pies a la cabeza.

Cuando dejó el fútbol, siguió con otros deportes: triatlón, maratón… compitiendo como uno más y con el mismo espíritu que exhibía en su época de futbolista internacional. Un tipo sencillo, que sigue conservando el acento asturiano y está perfectamente integrado en Catalunya.

No tengo criterio para valorar si es buen o mal entrenador. Con la plantilla del F.C. no parece difícil ganar, pero habrá que concederle que no está fallando.

Sin embargo, la prensa la tiene tomada con él, porque no les sigue el juego. No tiene el discurso de Guardiola, ni domina el escenario –en el que no se siente cómodo- como Mourinho (‘el puto amo y el puto jefe’, en palabras de Guardiola). Luis Enrique se presenta ante la prensa como es: directo, sin artificios y sin concesiones al circo mediático -que nada tiene que envidiar al 'Sálvame'- en el que se ha convertido la prensa deportiva de ‘los Manolos’ y similares. Me encantan sus respuestas, cortas, directas, sin adornos,  cargadas de sentido común, de una lógica aplastante, alejadas de lo políticamente correcto y de los aburridos lugares comunes por los que transcurren las declaraciones de jugadores, entrenadores y presidentes. 

En una ocasión César Luis Menotti, entonces entrena-dor del F.C. Barcelona, tras perder con el Athletic Club de Bilbao (creo que fue la final de Copa de 1984) dijo de los del Botxo que eran el equipo que mejor jugaba a lo que sabía jugar.

Creo que eso mismo se lo podemos aplicar a Luis Enrique Martínez García. Un tipo normal, con dos apellidos comunes, que me da que se conoce bien, que no se complica queriendo aparentar lo que no es y que sabe cuál es su sitio en un equipo plagado de estrellas, que con él al frente no se ha estrellado todavía.

¿No os parece que algo habrá hecho y estará haciendo bien su entrenador?